También denominado exfoliación, es un proceso de rejuvenecimiento facial que se fundamenta en el pulido, la exfoliación y renovación de la piel. Se basa en la acción de sustancias químicas aplicadas en forma tópica o como máscaras que se colocan con fines terapéuticos o cosméticos en la piel, especialmente en la cara.
La exfoliación produce una renovación limitada y controlada de la epidermis y dermis superficial provocando un recambio celular acelerado.
Indicaciones
- Fotoenvejecimiento – Rejuvenecimiento facial
- Manchas y queratosis
- Pigmentaciones post embarazo
- Cicatrices variadas, especialmente post acné
- Acné en sus distintos grados
- Arrugas finas
- Estrías